Tenía ganas de hacer alguna recetita con miel, apovechando las mieles tan ricas con denominación de origen que tenemos en la isla, así que.. comenzé a buscar en internet varias recetas que me sirvieran de inspiración hasta que encontré, «amantes de la cocina» una página fantástica con infinidad de recetas y… una de ellas, era precisamente lo que buscaba, así que… la hice tal cual salvo por el tipo de miel utilizado, ya que ellos usaron miel de almendra y yo miel de palma.
Aunque lo haya titulado como «Pan» no es exactamente eso, tampoco un bizcocho… su textura es algo más dura, solo un poco, que un bizcocho normal, no se preocupen que se come perfectamente y su sabor es delicioso.
Fotografía de corte de la página de referencia. Siempre olvido sacar fotografías a los cortes!!!
Y ahora, la recetita:
Ingredientes:
- 200 gr. de miel de palma, aunque puedes usar la que desees.
- 100 gr. azúcar
- un poquito de sal
- 50 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 1 cucharada de agua
- 1 huevo L
- 1 cucharadita de canela molida
- 500 gr. de harina de trigo todo uso (sin leudante)
- 1/2 sobre de levadura en polvo
- 100 gr. de azúcar glass
- 2 cucharadas de jugo de limón.
Procedimiento:
Precalienta el horno a 200ºC / 400°F (arriba y abajo).
En una olla calienta lentamente la miel, el azúcar, la sal, la mantequilla y el agua hasta que se hayan disuelto e integrado todos los ingredientes. Aparta de la hornilla y deja enfriar.
Cuando la mezcla ya esté fría, introduce el huevo, la canela molida y mezcla. Luego, poco a poco, agregas la harina de trigo y el polvo de hornear o levadura química (tipo Royal) previamente tamizados y mezcla con la ayuda de una espátula o de una cuchara de madera.
Sigue mezclando pero ahora con las manos. Ve amasando y si todavía la masa está pegajosa, rocía un poco más de harina de trigo y sigue amasando. La masa estará lista cuando al tocarla no te quede nada pegado a los dedos.
Coloca la masa sobre una bandeja de hornos preparada con papel antiadherente para hornos y la aplanas y extiendes cuidando de que te quede una superficie uniforme y nivelada, y tengas un grosor de aprox. 3 a 4 cm. Ahora, con la ayuda de un tenedor, abre huequitos y perfora la masa.
Lleva al horno y horneas durante 20 minutos.
Mientras el pan está en el horno, puedes ir mezclando el azúcar glasé o nevazúcar con el jugo o zumo de limón hasta que se forme una masa viscosa y bien espesa.
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Precalienta el horno a 200ºC y preparamos el molde que vayamos a utilizar.
A fuego lento calentamos la miel junto con la sal, el azúcar, la mantequilla y el agua removiendo hasta que se disuelva bien todo, retiramos y dejamos enfriar.
Una vez haya perdido temperatura, añadimos a la mezcla el huevo y la canela y removemos lo suficiente para integrarlo. Ahora le tocará el turno a los ingredientes secos (harina y levadura previamente tamizados) los iremos incorporando a la mezcla, como siempre solemos hacer, poco a poco, con movimientos envolventes y con ayuda de una espátula hasta que no puedas más y debas continuar con las manos
Cuando la masa ya no se te pegue a los dedos, ponla en el molde que hayas preparado
Nivela bien la masa (o te quedará medio deforme, con bultos después) y realiza algunos cortes (con la punta de un cuchillo o con tenedor) por diversas zonas de la masa y.. al horno! Hasta cuándo? Pues…, aproximadamente unos 20 minutos pero siempre dependerá del tipo de horno, así que… ante la duda, el truco del palillo 😉
Ahora le toca el turno a la cubierta de nuestro pan, aprovechamos el tiempo que estará en el horno para comenzar a prepararla, aunque… se hace bastante rápido así que… tu decides!
Mezclamos el azúcar glass con el jugo del limón y removemos bastante bien, cuando saquemos nuestro pan del horno lo bañamos con esta mezcla y dejamos enfriar.
Como puedes ver es una receta sencilla, sin grandes complicaciones.. más bien ninguna y con un resultado muuuy rico!
El Atlas de las Nubes 